Detrás de Blato está Raphaël, heredero de una estirpe de horticultores apasionados que se remonta a tres generaciones. Inspirándose en el mundo del vino, cultiva sus flores como lo haría con un vino añejo: cada cosecha es una cosecha. Blato es una visión artesanal del cannabis, guiada por la experiencia del sabor y el respeto por el mundo vivo.