WhiteOG
La White OG es una flor de exterior con un perfil aromático dulce y floral. Sus notas de caramelo de vainilla evolucionan hacia toques de flores secas y un fondo ligeramente resinoso. Una experiencia delicada y golosa, respaldada por una hermosa densidad de tricomas.
Cultivada al ritmo de la luna.
Cultivada al aire libre por La Tête à l’Ouest, la White OG es fruto de una agricultura natural, sin labranza, que sigue los ciclos lunares. Cada flor se recolecta meticulosamente y se manicura a mano para preservar su calidad e intensidad aromática.
Su perfil gustativo se abre con notas dulces, casi de caramelo de vainilla, antes de revelar un delicado corazón floral y una base ligeramente resinosa, fiel a sus orígenes OG. La abundancia de tricomas añade una hermosa textura visual y anuncia una gran riqueza de moléculas aromáticas.
Terpenos dominantes :
– Mirceno (relajante)
– Cariofileno (antiinflamatorio)
– Linalol (relajante)
Una variedad perfecta para los amantes de las flores dulces y resinosas, que buscan un perfil equilibrado entre dulzor y sutileza floral.


Más información sobre White OG
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¿Cómo se siente esta flor?
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Gracias a su rico perfil de mirceno, cariofileno y linalol, White OG aporta una relajación profunda, combinada con una sensación de suavidad y confort. Un equilibrio entre relajación física y sutileza aromática.
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¿Qué terpenos están presentes y cuáles son sus efectos?
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La White OG contiene principalmente mirceno (efecto relajante y sedante), cariofileno (efecto antiinflamatorio y calmante) y linalol (efecto calmante y relajante).
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¿Cómo se cultiva esta flor?
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Se cultiva al aire libre, en tierra viva, sin arar y según los ciclos lunares. Se cultiva de forma natural, sin pesticidas ni aditivos.
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¿Dónde puedo encontrar el certificado de análisis?
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El certificado de análisis está disponible aquí : Certificado de análisis: LTAL – WhiteOG

La Tête A L'Ouest
Detrás de La Tête à l’Ouest están Sophie y Tom, madre e hijo, unidos por una pasión común: cultivar plantas respetando al máximo la naturaleza. Afincados en el suroeste de Francia, han optado por cultivar plantas a escala humana, de forma totalmente natural, tanto en interior como en exterior. Aquí no hay aislados, ni terpenos añadidos, ni productos químicos: sólo cáñamo tal y como crece, vivo, rico en sus aromas y cannabinoides.